- ¡Imhotep!- Exclamó uno de los estudiantes a los que le cooptamos la voluntad propia. Lamentablemente debía repetir ERU todo el tiempo, pero el lavado de cerebro no fue un 100% efectivo.
- Que haya ponys- Exclamó una muchacha cuya forma de hablar delataba que vivía en Las Lomitas.
- Y el símbolo de paz y amor- Sugirió el estudiante conocido como Hippie Hendrix.
- Ravioles- Comentó el colaborador afásico de esta organización. Nunca sabíamos si lo que decía era lo que quería decir u otra cosa.
- Agujeros negro, definitivamente, agujeros negro.- Aportó un muchacho con aires de hacerse el interesante.
- ¡Aliens!- Imploró Giorgio Tsoukalos.
Ninguna idea nos gustó. Recordamos que nosotros abogábamos por una dictadura anarquista, así que nos pareció mejor rechazar todas las propuestas sin más. Antes de retirarnos, azuzamos nuestros cocodrilos sabuesos cyborg contra nuestra propia gente, solo porque nos habían irritado sus ideas.
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| El cocodrilo sabueso cyborg persiguiendo a nuestras propias huestes. |
Lo cierto es que, una vez solos, no avanzamos mucho más en qué debía ser representado en el mural. Sí, estábamos de acuerdo en que debía estar Plager. Pero la pregunta era cómo hacerlo. Por eso llamamos a nuestra experta pintóloga, dibujóloga, y artista siniestra, Rhaenys Atenea. Además de tener habilidades artísticas, ella fue la causa de que el ERU se conociera, de lo que hablaremos en un futuro post.
En fin, con Rhaenys en la mesa las ideas comenzaron a surgir. Queríamos mostrar a Plager en todo su poder, alzando su martillo Nietzschiano con gesto amenazador sobre la facultad. Ah, y montado en una criatura mitológica griega para mostrar sus bases filosóficas helenas. Ella aportó su propia visión a estas sugerencias, y luego de algunas horas de trabajo, realizó este maravilloso mural:
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| Hacele clic y miralo en grande, no seas vago. |
Orgullosos. Así nos sentimos. Teníamos la más bella obra de arte, y la primera y más grande representación del Supremo Filósofo. Y estaba en la facultad de Sociales. Cada vez que pasábamos por el pasillo, se nos piantaba un lagrimón.
Pero a los pocos días los problemas comenzaron. Algunas agrupaciones nos acusaban de que el mural tenía mensajes subliminales, y que sus militantes, cuando veían la obra artística, rogaban por pasarse a las filas del ERU. Una acusación era tan vil como cierta. La figura magnética de Plager sumado a la utilización de ciertas figuras y colores generaba un impacto psicológico tal que modificaba ipso facto la ideología de la persona que la mirara. Proseguimos impasibles.
Luego nos contactaron las autoridades de la facultad, que nos increparon porque, según aseguraban, desde que estaba el mural los estudiantes estaban más conflictivos.
"Ese mural instiga a la rebelión. Los estudiantes ya dejaron de hablar utópicamente de la revolución. Ahora la hacen", nos comentó, desesperado, Alex Zurdo, Secretario de Asuntos Contrainsurgentes de la Facultad. "Hay severas posibilidades de que tomen la facultad, algo inédito", agregó incómodo.
Las autoridades amenazaron con declararle la guerra al ERU si no sacábamos el mural. Y estábamos dispuestos a sacrificar nuestras huestes de seguidores y de movilizar a nuestros cocodrilos sabuesos cyborgs. Pero en verdad, por primera vez, el ERU pensó en el bien social, y como la sociedad argentina, entre saqueos y acuartelamientos, había sufrido suficiente violencia en estas semanas, claudicamos.
Le comunicamos a Rhaenys que debíamos quitar el mural porque era muy revolucionario. Luego de darnos una buena paliza a los tres se tranquilizó y pintó encima del anterior una escena más edulcorada y optimista. Hela aquí.
Hace click para verlo en grande, no seas gato.
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| Ernesto Sábato + Ricardo Fort + Un teletubbi (ERU) |
Las autoridades y demás organizaciones quedaron conformes y nos llamaron para felicitarnos por la armonía estudiantil que representaba. Nosotros y sobre todo Rhaenys, estábamos deprimidos. Los estudiantes volvieron a la normalidad, y se inclinaron al conformismo. Incluso algunos perdieron todo respeto por esta deleznable organización. Era un desastre.
Rhaenys se volcó al alcohol y las drogas. Llegó a un punto en que para desatar su ira, golpeaba a estudiantes que se cruzaba por los pasillos. Hasta que un día no pudo más. Tomó una antorcha, y cual Uruk-Hai corriendo hacia una mina explosiva debajo del Abismo de Helm, se lanzó sobre el mural. Arrojó el objeto incendiario sobre la pared de la obra de arte, que se incendió. A medida que se esfumaba la pintura externa, los estudiantes pudieron ser testigos, por unos segundos, de la gloria de Plager. Tal vez ese pequeño acto de rebeldía sembró la semilla de la revolución en esos corazones aburguesados. Tal vez no. El tiempo lo dirá.
...Actualmente no quedan rastros del asombroso mural...
... El ERU olvidó alimentar a sus cocodrilos sabuesos cyborgs por lo que murieron de inanición...
... Rhaenys se recuperó de su adicción a las drogas, aunque no del todo a la afición al alcohol, series de tv y animé...
... Alex Zurdo fue al acto por los 30 años de la democracia y llegó a la conclusión de que en sus tiempos los jóvenes eran más rebeldes...
... Elocuente Aurum debería haber estado estudiando lingüística en lugar de escribir este post...
... Sophrosine hizo un pacto con el Señor del Inframundo y regresó a la vida a los cocodrilos sabuesos cyborgs, que murieron de nuevo porque nos olvidamos de que necesitaban agua para vivir...
... Pucho interpretó "Dust in the wind" en piano para el segundo funeral de los cocodrilos...
