viernes, 28 de enero de 2011

Plager: Revolución y Porvenir (Parte I)

Lamentablemente nosotros, los mortales, no podemos comprender las ideas ni los puntos de vista de Jaime Plager. Mal llamados puntos de vista, porque se trata de verdades de carácter absoluto. Verdades con mayúscula. Paradójicamente, el filósofo sostiene: "no hay hechos, sino interpretaciones".
Y Nuestra empresa será, justamente, interpretar la filosofía plageriana. Aún cuando ello implique el riesgo de caer en la blasfemia, sentimos la necesidad de hacer una hermenéutica sobre el filósofo, sobre todo en este momento en el que brilla por su ausencia. O, todavía mejor, brilla por su presencia: su nombre se perpetua en un eco interminable por los pasillos unlzianos. Para tal interpretación, partiremos de dos temas fundamentales: la Revolución Plageriana y su teleología; por un lado, y el necesario Porvenir de la UNLZ en su ausencia, por el otro.

Buffet de la UNLZ, un día de Abril del 2010. Plager se dispone a tomar un café con su discípulo predilecto, Gustavo Romero. Cuelga su típica campera color crema en el respaldo de la silla, acomoda sus suntuosos lentes y, antes de que pueda pronunciar sus primeras palabras, aparece el mozo. Sí, en la UNLZ te cobran por adelantado.

G. Romero: -Gracias. ¿Cuánto es?
Mozo: -Veinte pesos cada uno, señor.
G. Romero (pensando para sí mismo, pero con muchas ganas de decirlo): -Uyy...nos rompieron el orto. (Esto sí lo dice): -Sirvasé (paga exacto; de propina, cero).
Plager (impostando su poderosa voz): -Esta mierda de la economía capitalista.
G. Romero: -Algún día esta situación cambiará. Vamos camino al socialismo.
Plager: -Esa muletilla la escucho desde que era un rapaz díscolo. Todo mentira. La revolución la hicieron ellos, los burgueses. Se apropiaron de los medios de comunicación e iniciaron una campaña colonizadora de subjetividades.
G. Romero: -Sí pero...
Plager: -Escuchá, carajo. Ellos forman opinión. Antes tenían las armas, ahora tienen los medios. La revolución socialista está hasta las manos. No sólo la revolución socialista...
G. Romero: -Tenés razón, Jaime. Pero no estamos mudos. Tenemos las cátedras de filosofía. Estos jóvenes que asisten a nuestras disertaciones tienen la mente abierta. Algunos, por no decir la mayoría, no han formado una concepción del mundo sólida. Están en proceso. Tenemos que aprovecharlos. Mostrarles que hay otra manera de ver el mundo que esa que se ve en la televisión.
Plager: -Excelente. Y agrego a lo que acabás de decir: a nuestras cátedras asisten potenciales periodistas. Nuestra misión es formar jóvenes de carácter fuerte e inteligentes, que estén dispuestos a dar la batalla cuando salgan de acá y tengan que enfrentar al establishment.
G. Romero (termina su café. Observa el de su compañero de mesa, que permanece lleno): -Coincido. Me dio hambre, me pediría un alfajor, pero acá me arrancan la cabeza.
Plager (con aires cancheros): -Dejámelo a mí.
Plager: -Mozooooooo!
Mozo: -Sí, dígame.
Plager: -Un alfajor para el señor y otro para mí. Capitán del espacio si es posible.
Mozo: -Cómo no.
Mozo (trayendo los alfajores): -Aquí tiene. Dieciseis pesos, ocho cada uno.
(Plager mira al mozo al entrecejo, fijamente. Le hace un gesto con la mano, como diciendo "volá de acá". El mozo no resistió la mirada furtiva del filósofo, se dio media vuelta, apoyó la bandeja en su falda y volvió a su puesto habitual)
Plager: -Viste que te dije.
G. Romero: -Se te enfrió el café.
Plager (Echándole una mirada poderosa a la tasa): -Lo acabo de calentar.
G. Romero: -Genial. Te decía... Tenemos que aprovechar esta oportunidad. Pero vos a fin de año te jubilás. Tiene que ser cuanto antes.
Plager: -Me jubilo burocráticamente. No te olvides de eso (apuntando a G.R. con la cuchara, como si fuera el fibrón). Pero sí, es cierto. Me queda poco tiempo en la Facultad. El trabajo pesado va a quedar en tus manos.
G. Romero: -Es un honor para mí, pero no sé si puedo hacerlo. O sea, sí, puedo hacerlo, puedo, efectivamente, despertar a parte del alumnado de su letargo sueño. Lo que no sé, es si puedo formar grupos que a su vez transmitan lo que yo transmito. Como usted. Como el ERU.
Plager (balbuceando y pelando el alfajor): -Blahhhh no te atrevés a hablar, no te atrevés a pensar...
G. Romero (enojado, demostrando por qué es discípulo de Jaime): -Pará un poco, Platón (así le dice para enfurecerlo). Escuchame lo siguiente: no seas insensato. Tengo que aprender tus técnicas de seducción a la hora de dar clases. Yo le pongo pasión, pero es difícil alcanzarte. No es una misión fácil. Con tu carisma, juntás al ERU y a otros más. Pero no todos somos Jaime Plager.
Plager: -Y claro, soy el único absolutamente perfecto. Esto lo dije en una clase sobre Descartes. Los párvulos no me creyeron. Pero sí, entiendo lo que decís. Seducir es un arte muy complicado. Lo mejor es apostar al ERU y formar más grupos. Nuestras ideas no pueden perecer así como así.
G. Romero (limpiando las migas del Capitán del espacio que cayeron sobre un libro de Deleuze): -Ahora nos vamos entendiendo. Tenemos que formar una estructura. Tenemos que consolidar nuestra identidad. Tenemos que ampliarnos, que hacernos millones.
Plager (Meneando la cabeza de un lado al otro, resignado, por la mancha de chocolate que quedó en la tapa del libro de Deleuze): -Bien, pibe. Excelente. Escalofríos me diste con esa última frase. Eso es lo que hay que hacer: ampliarnos. No podemos ir a contra mano del pueblo.

Ambos se levantaron y se dirigieron a sus respectivas aulas para dar clases. Continuará...

Este diálogo que acabamos de leer, no se produjo. O tal vez sí. Porque esto es lo importante: su contingencia. Efectivamente, este diálogo, creemos nosotros, pudo haberse producido. Es una interpretación, un intento disparatado de abarcar algo inabarcable como son las ideas de Jaime. En este contexto, podemos esbozar una de sus ideas revolucionarias: combatir el establishment y al capitalismo. Pero atención, y esto es fundamental: no se trata sólo de eliminar el capitalismo económico. Reducir todo a esto, sería un error garrafal. Lo que se pretende es revolucionar el capitalismo desde la cultura. Volveremos sobre esto. Volveremos sobre las manifestaciones culturales capitalistas que se desean cambiar. Son muchas y muy complejas. En efecto, por su carácter cultural, se trata no sólo de los medios de producción: se trata de un modo de vivir.
Hasta la próxima parte.

martes, 4 de enero de 2011

Biografía de Jaime Plager (Parte III)


El siglo de las luces y el retorno de Plager


Se dice que, alrededor del siglo XVI, Jaime habría retornado a occidente. Sin embargo, no volvería a mostrarse con tanta evidencia delante del público. Preferiría el retiro y la humildad. Aunque es evidente que este ser no puede pasar desapercibido y por eso quedaron sus huellas en la Historia. El período de hegemonía eclesiástico parecía llegar a su fin con el retorno de Plager. Poco a poco, los pensadores fueron despertando de sus sueños dogmáticos, sin duda por el influjo de Jaime, y comenzaron a esbozar leves críticas a la Iglesia. Con el correr de los años, esto se iría haciendo más y más fuerte, ¿Cómo se explica esto?

“Un misterioso profesor de filosofía, habría enseñado en las academias más importantes de Europa, de donde salieron la mayoría de los filósofos reconocidos, durante más de 3 siglos. Su nombre no pudo quedar registrado, ya que los documentos inusitadamente desaparecieron. Sin embargo, una pintura de 1512 y una de 1828, muestran a un profesor que tiene exactamente el mismo aspecto: un bigote ceniza, un fibrón imponente en la mano y el puño cerrado amenazadoramente.” Declara el experto en arte, Pablo Pijasso.

El influjo de Plager habría sido el amanecer para la filosofía, hasta llegar al mediodía Nietzschiano. Muchos de los estudiantes de filosofía durante es período cursaron con Jaime, quien los instaba a que pensaran. Ante algunas miradas estupefactas frente a sus preguntas, y algunas respuestas erróneas, Plager los interrogaba cáusticamente, exclamando: "¿Y vos vas a ser filósofo, loco?". Los alumnos se quedaban azorados y decidían poner más y más empeño en su estudio, y así fue como progresó la filosofía luego del oscurantismo.

Jaime continuó enseñando durante siglos, y de Europa se mudó a Latinoamérica, donde los escritores de este blog tuvieron la fortuna de tenerlo como profesor. Todo parece indicar que por el momento el filósofo se retiraría de la escena pública para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Fuentes cercanas al ERU aseguraron que pasará el verano 2011 en Australia con la actriz Nicole Kidman. Y que luego, tal vez, seguirá con sus planes cósmicos y continuará elevando los espíritus críticos de algunos alumnos, aunque ya no en la UNLZ.Lo que es seguro es que continuará obrando tal como lo hizo durante toda la historia del hombre, silenciosa pero enérgicamente.


Comentá, maestro