jueves, 25 de marzo de 2010

Divisiones internas en el Frente por la política de la salchicha y la almeja

Al parecer los inquietos tiempos políticos que vivimos en la escena nacional se traslucen también en nuestra Universidad. Según altas fuentes del Frente Todos por Sociales, dentro de dicho partido habrían estallado últimamente algunos conflictos de intereses que dificultan la tranquila convivencia entre los militantes. Estos enfrentamientos se deben a una estrategia política que utiliza el Frente como forma de conseguir adeptos, una suerte de clientelismo, que en lugar de entregar "Chori y coca" promueve la "Salchica y almeja". En palabras del militante Juancho Talarga, que comenzó a implementar esta metodología allá por el 1995, es una estrategia "consistente en seducir mujeres (o varones, dependiendo del sexo del militante y sus preferencias), para luego llevarlas a la cama y lograr de esta forma conseguir votos u obtener un apoyo momentáneo al partido. La efectividad de la misma depende del desempeño del militante devenido en cazador sexual. Si este estuvo medio flojo en el lecho, olvidate del voto." Esta metodología le viene rindiendo frutos desde hace años al Frente, e incluso algunas autoridades afines a la agrupación llegaron a implementarla en reiteradas ocasiones. Pero al parecer, esta abnegada y noble tarea para lograr ganar en las elecciones ha sido envilecida por militantes descomprometidos que utilizan de su lugar en la agrupación no "para chamuyar, garchar y conseguir votos, que está bien, sino sólo con el único fin de flirtear minitas" aseveró off the record un militante de jerarquía. "Acá falta gente comprometida. Que ponga el cuerpo, literalmente. Es como un músico, si toca sin pasión se nota. Y estos también, si garchan sin la pasión de la militancia, se nota." declaró indignado ante la falta de escrúpulos de algunos de sus compañeros. Desde el ERU logramos identificar a uno de los militantes que comete el vergonzoso acto de chamuyar sin fines proselitistas. Su identidad, sin embargo, quedará reservada. Lo que logramos saber es que de los siete días de la semana, seis salía con minitas diferentes y, en promedio, duraba ocho segundos en el acto. Esto, por supuesto, afectó directamente la imagen de Todos por Sociales frente a las mujeres, algunas de las cuales los acusan de tener ideas "efímeras, precoces y cortas.", y de ahí se deriva la indignación de un grupo del Frente. El militante chamuyero se defendió: "No es un acto de egoísmo. Pero viste, me siento re winer. Las chicas que me dan bola buscan poder, buscan amiguismo, buscan atajos. Y yo busco un tajo. Vienen, les doy un folleto, les convido un matecito, se ríen, me abrazan, toman el mate, chupan la bombilla... Uy, terrible. Decime, ¿Vos no cederías a la tentación?"

Crónica de un entierro anunciado

En su obra "Enterrando la batata y penetrando ideológicamente", Talarga asegura: "Convencer a alguien no es muy difícil. Utilizando el sexo como un medio, uno puede meterle las ideas muy adentro a una mujer, o bien, succionarle los pensamientos opositores a un hombre. Y todo gracias al garche. ¿Convencimiento? ¿Ideología? Cosas del siglo pasado. El Chori y la coca pasaron de moda. El nuevo clientelismo, el que debe implementar el militante del siglo XXI, debe basarse en la salchicha y la almeja."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acción directa.COM JAJA
Llegamos al punto donde los límites entre lo que puede ser tremendamente flashero y la realidad son algo borrosos... leía la historia y me reía sola porque encima cobran!, o sea Cobran!
Pago por ver las caras de ciertos lectores cuando entren al blog.
Saben que los banco!!!
Les mando un beso.
Juli

Anónimo dijo...

jaja se pasan loco, leyendo este tipo de cosas me dan ganas de ir a la facultad, el E.R.U hace de la facultad un lugar mejor (? muchas gracias!

Celia

Comentá, maestro