miércoles, 12 de mayo de 2010

Para materias densas y aburridas: Plus de erotismo

Luego de un intenso análisis sociológico, testeando diversas materias consideradas "muy densas, aburridas, plomizas, agobiantes" nuestros expertos han determinado algunas características intrínsecas de dichas materias. Por ejemplo, se comprobó que ante la exposición regular a teóricos de Problemática de la Comunicación, el 10% de los estudiantes experimentó alguna forma de reacción violenta durante el cuatrimestre que la cursaron. Lo mismo ha sucedido ante otras tantas materias a lo largo de la historia, y para avalar esta tesis presentaremos algunos ejemplos.

La reforma y la homogeneidad

Muchas son las causas a la que se le atribuyen la llamada Reforma Universitaria ocurrida en 1918 en Córdoba, que permitió la fundación de una nueva universidad, pero la historia ha soslayado un importante hecho, que fue descubierto por historiadores revisionistas del ERU. Luego de beber fernet, leer a Félix Luna, Tulio Halperín-Donghi y visitar el Archivo General de la Nación descubrieron un documento inédito, dónde uno de los cabecillas de la huelga estudiantil, dando sus razones, alegaba: "Es inconcebible que tengamos a momias con olor a naftalina como profesores. ¿Y las minas? Me pregunto. Uno viene a la facultad a aprender, sí. Pero no se puede así, viejo. Las clases son un embole, y encima sin minas uno se quiere matar. Mucho olor a bolas." Esta, sin dudas, fue la principal razón que impulsó a estos jóvenes revolucionarios hacia la búsqueda del cambio.

Trágicos antecedentes

En la Universidad de Rosario, en el año 69, un grupo de estudiantes de Antropología se suicidó en masa ante las clases aburridas y el contenido, intenso, complejo y denso de la materia. En el 91, en plena clase de Semiótica, un conjunto de estudiantes de Letras de la UBA, en su mayoría mujeres, sintieron como la crispación comenzaba a correr por sus venas ante la anciana, parecida a una estatua parlante, que daba clases monótonas, . Inquietas, comenzaron a arrojar los pupitres por todo el salón, pero la viejecita estaba ensimismada y continuó como si nada ocurriera. Las mujeres, como serpientes que se dirigen a su presa, intentaron atacar a la profesora, pero ésta, que hacía yoga y karate, se supo defender bien, golpeando a sus alumnas sin piedad. Se sabe también de algunos alumnos que han entrado en ciclos depresivos, se convirtieron en drogadependientes y que han sufrido stress postraumático, incluso que han mordido sus asientos o útiles, luego de una prolongada exposición a clases con las características mencionadas. ¿Qué es lo que produce esto? ¿Qué solución se le puede encontrar?

Un poco de Freud y Whisky

Nuestros psicólogos fálicos se han encargado de analizar con detenimiento estos sucesos. Frente al aburrimiento, el sopor y el embole, el alumno ve aumentado su impulso tanático, su pulsión de muerte. Eso se manifestó de las maneras ya mencionadas en los ejemplos anteriores. Ante la imposibilidad de procesar tanta densidad, el insconsciente reacciona de manera primitiva y destructiva, la única forma de liberarse de los nocivos efectos de la monotonía. Es por eso que desde el ERU proponemos una facultad con más líbido de forma tal de evitar el tanatismo. ¿Y cómo pensamos llevar a cabo esto? Poniendo una descarga libidinal para la agresión, lo que hemos llamado "un plus de erotismo." En todas aquellas materias que sean consideradas densas, insoportables, se contratará una mujer u hombre, -dependiendo del género con mayor proporción que concurra a dicha materia- docente de profesión, que no hable demasiado pero que haya sido agraciado por la naturaleza con buenas curvas o tornados músculos, que vista distinguidamente, pero de forma tal que se remarque su cuerpo, que se apoye sugerentemente sobre el escritorio, que frecuentemente se ponga de espaldas al alumnado, y otro tipo de maniobras "sexys" . Sin embargo, aquí los experimentos han demostrado que no se debe caer en excesos. Nuestro equipo en una clase puso a una señorita muy voluptuosa, alta, rubia, con anteojos, blusa bastante suelta, y pantalones muy -muy- apretados. El resultado fue calamitoso. Los alumnos por supuesto no prestaban atención a nada de lo que se dijera, y al poco tiempo empezaron a hacer preguntas con doble sentido del estilo: "En el caso de que haya oral, ¿Me lo toma usted?" a lo que la ingenua profesora respondía afirmativamente. La líbido inundaba a tal punto todos los procesos psicológicos que algunos alumnos, inconscientemente, dejaban aflorar en su enunciado su estado. Un alumno llegó a preguntar "¿Qué quiere decir Verón cuando se refiere a la problemática de las tetas?" La atmósfera pronto se volvió demasiado calurosa, y hubo que evacuar el salón.
La conclusión de esto es sencilla: el plus de erotismo debe ser un sujeto, hombre o mujer, que cumpliendo con los cánones de belleza, sea lo suficientemente atractivo como para convertirse en una "descarga" de los impulsos tanáticos (la líbido funcionaría como agua que apaga el incendio tanático), pero no lo suficientemente poderoso como para causar un desborde hormonal. Con la simple inclusión del plus de erotismo en las materias catalogadas como "DGM" (Dan Ganas de Matarse) se salvarían muchas vidas y se preservaría la salud psicológica de los alumnos. Como siempre, nuestra facultad es pionera en ello y en el ERU se nos hincha el pecho de orgullo al ver como se aplica este sencillo método en algunas materias. Pero nuestro infra-partido busca llevarlo a un nivel mayor.

Comentá, maestro