jueves, 22 de octubre de 2009

El doble sentido en la filosofía: Marx

Muchos sean, quizá, los que piensen que la filosofía es aburrida, y que sus personajes escriben cosas monótonas sofocantemente densas. Sin embargo, un acercamiento más profundo a los textos de muchos filósofos, nos permite ver que esto no es en absoluto así, y que los pensadores, en realidad, son personas muy divertidas, y que incluso en algunos momentos llegan a ser tan burdos como nosotros, los simples mortales. "Hay dos cosas que me impresionan. Las estrellas sobre mi cabeza, y el poder dentro de mi cabezudo" reza el epitafio de la tumba de Kant, en honor a una frase que el habría pronunciado en uno de sus momentos de esplendor filosófico. "Mamenla, la tenés adentro" habría dicho Marxadona, el filósofo creador del Futbolismo Dialéctico, con la sutileza que lo caracterizaba.
Hoy, analizaremos el doble sentido en la obra de Marx.

Karl Marx y "El capital"

Esta obra es, lejos, la más célebre del nacido en Tréveris. Casualmente, es también donde más frases en doble sentido encontramos, aunque el lector desprevenido no se daría cuenta. Hablando del fetichismo de la mercancía, escribe Marx: "Es, en este sentido, una descomposición típica del capitalismo. Las personas tratan a las mercancías como si fueran seres vivientes. Agarran un suéter de lana de manufactura inglesa, y lo saludan diciendo: hola, ¿cómo andás?. Luego, le preguntan: ¿Venís muy seguido por acá? Lo miran, lo acarician suavemente. Pasan sus dedos por el dorso. Mmm... que lindo suéter, piensan. Su lana, verde, exalta todos mis sentidos. Debo llevarlo lentamente a mi boca, y pasarle mi lengua. Saborearlo. Que tiernito que está. A punto caramelo. Lo voy a frotar por todo mi cuerpo, sentir su fricción. Como me excita la ropa. Esta es, masomenos, la idea del fetichismo de la mercancía". Impresiona ver como Marx, el tipo de la barba poblada al estilo Gimli (el enano del Señor de los Anillos), que todos tienen como alguien serio, escribe estas cosas. Pasaremos ahora a abordar otro de los conceptos fundamentales de Karl, la plusvalía. Sus palabras son las siguientes: "El burgués, dueño de los medios de producción, le arrebata al trabajador libre su fuerza de trabajo, su cuerpo torneado por su pesada labor. El obrero se siente frustrado y algo cohibido, en principio, y trata de resistirse. Pero se da cuenta que no puede escapar, y que el burgués lo va a someter. Finalmente, incapaz de encontrar una salida, decide entregarse por completo. Es así que el capitalista obtiene el cuerpo del obrero, estableciéndose entre estos dos una desenfrenada y violenta relación. El trabajador no puede más que quedarse en la pasividad, mientras que el capitalista activamente se aprovecha de la condición de este último." Una forma magnánima de describir las Relaciones Sociales de Producción en tiempos del capitalismo.
Finalmente, para nuestros amigos de izquierda, dejaremos que Marx hable de la sociedad comunista. "No habrá clases sociales, ni propiedad privada. El hombre trabajará voluntariamente y podrá realizarse por completo. Podrá ser agricultor por la mañana, escultor por la tarde, y por la noche, si le place, podrá dedicarse a criticar. Se comparte todo, ya que la división del trabajo no existe, y esto implica que no hay desigualdad en la distribución. No hay lucha por excedente. De esto se deriva que habrá minitas para todos. Y el que quiera enfiestarse con mi esposa, ¡dale que va! no hay drama: no hay propiedad privada. Hasta podemos hacer un trío. Minitas para todos, y todos para las minitas, eso es el comunismo."

Proximamente, el E.R.U continuará con sus cátedras de "El doble sentido en la filosofía".

No hay comentarios:

Comentá, maestro