sábado, 31 de octubre de 2009

Guillermo Parson: Un grande entre los grandes


Los fieles lectores de este prestigioso blog, habrán notado la gran diversidad de personalidades extravagantes con las que contamos en nuestra facultad. Uno de ellos es el profesor de Historia, Guillermo Parson, con una historia de vida que conmueve a propios y extraños, pero con una bondad superior a la que tendría el famoso perro Lasi atado.

Pues bien... comencemos describiendo algunas de sus características físicas, que describen, en parte, sus llamativas vivencias. Ha llamado poderosamente la atención, a muchos de sus alumnos, su calva brillante, y la ausencia de cejas en su rostro. El protagonista no ha entregado testimonio alguno, sin embargo, en el seno del ERU (vasta fuente de informaciones, trascendidos y rumores, en su mayoría verídicos) se presume la historia que vamos a narrar a continuación.

Hace aproximadamente tres décadas, Guillermo Parson era alumno de Plager. Érase un adolescente mal hablado, con un lenguaje básico y precario. En aquella época lucía una cabellera larga, con un flequillo rectilíneo uniforme, lo que provocó que sus compañeros lo apodasen "el rolinga puteador". Un día, Jaime Plager, reconocido profesor de filosofía, desde siempre y para siempre, estaba dando sus clases de élite a la que nos tiene acostumbrados. Mientras narraba la biografía de Nietzsche, el en esa época rolinga interrumpió: "Ehhh, ese Nietzsche es un bigote, aparte era re nazi el gato". Como la paz que sigue a la tormenta, no se oyó sonido alguno por diez segundos, hasta que una corriente de fuego atravesó de pies a cabeza a Parson, ante la furtiva mirada de Plager. Cuando parecía que iba a terminar con su existencia, Jaime exclamó: "Hablarás como Plager y matarás tu lenguaje". Instantáneamente, el fuego se hizo cenizas, y el ahora docente de historia fue atendido por la guardia de la facultad. De esta manera, Plager encaminó a aquel adolescente rebelde, para convertirlo ahora en un docente extremadamente educado, con un corazón gigante que rebalsa bondad. Pero su personalidad quedará descripta más adelante, continuemos con la relación entre su aspecto físico y su historia. Se dice que por la rudimentaria forma de su rostro, su chivita se salvó del incendio. Otros alumnos atentos, han observado, una especie de "cosita" blanca, de bajo del labio inferior, cada vez que explica. Unos dicen que es un papelito, otros dicen que es baba, mientras otros dicen que es la mecha con que Plager lo prendió fuego. Ahora si, pasemos a su personalidad. El "guille", como le dicen sus íntimos, es un docente bondadoso, educado y respetuoso, debido a sus vivencias en la adolescencia, que ya hemos comentado. Es extremadamente humilde, aún no sabemos por qué. Algunos lo tildan de soberbio, cuyo pensamiento nosotros repudiamos. Mientras dicta la cursada, a veces, este profesor ha tenido inconvenientes con algunos alumnos que hablaban a la par de él, lo que trae viejos recuerdos a su memoria. Ahí es cuando comienza su discurso que delata el trauma psicológico que ha dejado en él, el celebérrimo filósofo: "Ehh...muchachos, disculpen la expresión, pero están cometiendo un exabrupto. Es muy extravagante y chavacana su expresión risueña a la par que yo hablo, y la verdad chicos, no es muy agradable". Así comienza, pero a medida que transcurre el tiempo, vemos como viejos vestigios de su personalidad anterior pugnan por hacerse presente y manifestarse. "Perdón la expresión, pero se cagan en sus compañeros. Si no me respetan a mí, respeten a sus compañeros. Bastardos, clementes, pelados hijos de una re gran puta, cierren el orto" (extrañamente, mientras dice esto, se escucha un extraño "piiip", que según fuentes allegadas al ERU, es un instrumento que le infundió Plager para que hable bien eternamente). Acto seguido, comienza su declive anímica, su baja estima se hace presente, y relata: "Muchachos, yo sé que esta clase puede ser un bodrio. Es impresentable, paupérrima. Humildemente "intento" laburar, bien o mal trato de hacerlo. Hago lo que puedo...puedo un poco más...vivo, lucho, sueño y quiero, cada día más...cada día más"... mientras parece que se le va a piantar un lagrimón.

Impresiona, da escalofríos oír la historia de este hombre. Humildad, trabajo, bondad, educación y buena voluntad, hacen de el dolape una figura admirada por el ERU. Te queremos Guille, te queremos. (Eso si, media pila con las notas de los parciales puchi! perdón la expresión...).

Esto es todo. La historia de Guillote, viene acompañada con la de su fiel compañero de andanzas Luis Mera, quien también habría sufrido la ira de Plager, que en otro post contaremos.

Jaime querido, siempre marcando tendencia.

3 comentarios:

PRINCESA DOMINANTE dijo...

No puedo creerlo! Así que Parson en su adolescencia era un rollinga mal hablado e irrespetuoso? Plager lo transformó completamente :O
Muuuy bueno el texto, se sarpan :) jaja
nos veremos en la facu
adioss

Unknown dijo...

fue mi profesor en 2005 en martinez. mi primera clase de sociedad y estado que nunca voy a olvidar

Anónimo dijo...

Gracias profe Guille por hacerme apasionar de lleno en la historia y por el libro que me regalaste. Siempre te recuerdo como un gran sabio q supo transmitir con amor y vocación su conocimiento. GRACIAS 🫂 ANTO TERMINE

Comentá, maestro