Jaime Plager y su actualidad

Mucho hemos comentado sobre este Súper-hombre, hemos dado muchas referencias sobre su pasado, sobre su persona y sobre lo que significa para nosotros: un ejemplo a seguir. Por eso, vamos a informarlos acerca de su presente, adentrándonos tanto en su accionar cotidiano como en algunos aspectos de su vida personal, tema que, aunque a nosotros no nos compete, consideramos importantes para que ustedes, los lectores, comprendan la magnitud de la realidad que exponemos. Pues bien, principiemos a hablar sobre su accionar. Es Graduado en la U.B.A., escritor filosófico y literario, además de ser partícipe en charlas-debate y dictar todos los jueves un seminario, inaugurado en 1984. Desde su modesto rol de filósofo, se encarga de dar cátedra a los ingresantes de la facultad los días martes. Se aparece con su auto, que nosotros bautizamos como "el filomóvil" a alta velocidad por la playa de estacionamiento de la universidad, donde luego de estacionar en una sola maniobra, se dirige hacia el Templo C, con su clásico andar cansino, vestido con sueter y pantalón de vestir, aunque en invierno solía lucir una campera color crema importada de Grecia. De esta manera, ingresa al aula para ilustrar a aquellos alumnos cuyo cerebro está opacado por consumir la basofia que ofrecen los medios de comunicación más masivos. Lo que estos alumnos no saben, es que desde que hayan tomado su primera clase con el susodicho su vida cambiará por completo, y su mente se abrirá de par en par. Pero tan sólo unas pocas mentes están aptas para comprender el contenido real de sus mensajes. Quienes no están preparados aún, suelen verlo a Jaime como un tipo soberbio, malvado y cabrón. Esto es producto de que el mensaje les llega de manera superficial, y no se molestan en descubrir esas joyas profundizando y analizando sus frases. Plager es un manantial de sabiduría, tanto es así que nunca se logró que diga "no sé". Lo intentamos gran cantidad de veces, incluso a través del msn. Aquí podrán observar un diálogo, corto por cierto, que tuvimos con el filósofo, en donde le hicimos las preguntas que todo el mundo quiere saber y nadie responde. Él si nos respondió, y nos ha dejado por demás de satisfechos. Pasen y vean...

Ahora volvamos a su desempeño en la facultad. Una vez concluida la clase, sale del salón rodeado de chicas que, con la excusa de no entender algo de filosofía, mendigan por intercambiar algunas palabras con el profesor. Así, se retira en su transporte automotor acompañado de alrededor de cuatro sofistas, a quienes reparte por el camino cobrándoles a precio de $3 el kilómetro. Además de lo que ya hemos mencionado, se lo suele ver en numerosos congresos, seminarios, jornadas y mesas redondas, en las cuales surgen debates interesantísimos donde Jaime, con toda su destreza, reduce a sus rivales dialécticos de manera tal que muchos han decidido abstenerse de deliberar con él. Con su tono enfático y su uso del lenguaje arrollador, deja sin palabras e incluso hace cambiar de opinión al más necio de todos. Paralelamente escribe textos de filosofía y literatura, que, hoy insignificantes para las masas, dentro de un siglo van a ser el sustituto de la biblia. Fantástico hasta acá, ¿no?, lo que hemos narrado hasta el momento da, comillas, "escalofríos". Ahora si, proseguiremos por algunos detalles de su vida personal, a pedido de los más cholulos. Su estado civil, es lo que sería la esencia para Heráclito: el cambio permanente. Dicen que con las muchachas, él hace y deshace a gusto y piachere, incluso llegando a tener un afair con Nicole Kidman y un touch and go con Marilin Monroe. Pero también, podríamos decir que en su estado civil hay también rasgos de Parménides: tiene una esposa, que se dedica full time a los quehaceres del hogar. Es amante de la buena música, del buen cine, de la buena literatura y de la buena vida: todo lo que a él le gusta es bueno. Pero esto no tiene demasiada importancia, es sólo para graficar y magnificar su presencia. Lo que realmente importa es que Plager tiene un plan, cuyo objetivo central es captar un pequeño grupo de individuos capaces de representar y transmitir su pensamiento de la manera más homóloga posible. Jaime Oscar entretejió los caminos y lo logró: un pequeño grupete de muchachitos que le brindan fidelidad incondicional y coinciden con su pensamiento casi en plenitud: "Los duendes de Plager". Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia. Hasta la próxima.